Conoce cuáles son las certificaciones de ropa ignífuga
Existen ciertas normativas o certificaciones de ropa ignífuga que toda prenda de este tipo debe tener para corroborar que la misma es adecuada para su uso contra las altas temperaturas, el fuego, entre otros.
Las normas para la ropa ignífuga son muy variadas y si la prenda cumple con todos los parámetros establecidos esto se verá reflejado en distintos estampados que se colocan sobre ella.
A continuación conocerás qué significan y cuáles son las certificaciones de ropa ignífuga que toda prenda de esta índole debe de tener.
Estas son las certificaciones de ropa ignífuga
Estos estampados demuestran que la ropa ignífuga cumple con los certificados adecuados.
Norma EN ISO 11611:
Esta normativa define la protección contra material fundido, presencia de fuego de corta duración, radiación ultravioleta generada por actividades de soldadura.
A su vez está normativa se divide en dos clases:
- Clase 1: Protección contra chispas y gotas pequeñas de metal.
- Clase 2: Resguarda ante grandes cantidades de chispas y gotas grandes de metal.
Norma NFPA 2112:
Es una norma básica para la seguridad mínima que prueba la resistencia de la ropa ante la llama y el fuego.
La prenda ignífuga debe pasar la prueba de fuego repentino durante tres segundos con una tasa de aprobación del 50% de quemadura corporal total, de acuerdo con los protocolos de prueba ASTM F1930.
Norma IEC 61482-2:
Esta es una de las certificaciones de ropa ignífuga que se especializa pensando en los trabajadores que se ven expuestos a descargas eléctricas. Los trajes o los materiales utilizados para la elaboración del mismo deben ser probados de dos maneras.
- Clase protección 1: La cual indica ensayos con corriente de cortocircuito de 4kA.
- Clase de protección 2: Para ensayos con corriente de cortocircuito a 7kA.
Además, la ropa o sus materiales también pueden probarse utilizando un arco eléctrico libre para determinar el factor ATPV, relacionado con la capacidad del material para absorber energía calorífica.
Norma ASTM F1959:
Esta normativa prueba la resistencia de la ropa ignífuga ante la presencia del arco eléctrico y cómo puede proteger a su portador ante quemaduras de segundo grado.
Es un valor que se conoce como “Valor de Rendimiento Térmico del Arco” o “ATPV” las unidades que regularmente se definen estos valores son las Calorías por centímetro cuadrado (cal/cm2). Para darnos un poco a la idea práctica, 1 Cal/cm2 equivale a dejar el dedo expuesto por un segundo a la llama de un encendedor de cigarrillos.